En un aumento de pecho existen varias zonas en las que se pueden colocar los implantes de silicona. La elección de una u otra depende de la fisonomía de la paciente y de las preferencias del cirujano. Básicamente puede ser por detrás o por delante del músculo.
La colocación submuscular o subfascial es una de las dudas más frecuentes durante las consultas de aumento de pecho en nuestra clínica de Barcelona.
Aumento de pecho con colocación submuscular
La colocación submuscular del implante nace en los años 70 de la necesidad de ocultar el implante dada la elevada incidencia de contractura capsular que se observaba en aquella época. Efectivamente todos los estudios realizados hasta el momento han demostrado que bajo el músculo la incidencia de contractura capsular es menor. El principal problema con esta posición es la posibilidad de que la prótesis se desplace y la forma de la mama se distorsione por la acción del músculo pectoral mayor. Esto contraindica la colocación submuscular en mujeres que realicen deportes o una actividad intensa.
En mujeres muy delgadas y con poca mama se ha recomendado la colocación submuscular total, pero por lo general la parcial es la que mejor resultado estético ofrece.
Es la posición anatómica ideal pero su popularidad decreció debido a que la incidencia de contractura capsular era mayor. Con las prótesis nuevas esto no parece ser cierto. Queda más natural. La colocación submuscular está absolutamente contraindicada en mujeres que hacen actividad física intensa por el riesgo de mama dinámica y en aquellas que tienen el pecho un poco caído tras embarazo o por determinadas anomalías (mamas tuberosas).
Aumento de mamas subfascial
Es actualmente nuestra técnica preferida ya que permite la colocación de la prótesis detrás de la glándula mamaria a través de la axila.
La fascia es una capa que envuelve al músculo y que puede separarse del mismo.
Hemos escrito el artículo «Aumento de mamas subfascial axilar» donde explicamos en detalle en qué consiste.
El llamado doble plano una colocación cuya ventaja es resolver el problema del “rippling” (es decir, que se vean las arrugas que produce el implante) en pacientes delgadas pero que necesitarían de una posición subfascial para un mejor resultado. La parte más superior del implante queda cubierta por músculo y la mitad inferior es subfascial/subglandular. También la llevamos a cabo desde la axila. Hay menos efecto de mama dinámica (movimiento del implante por la acción del músculo). La indicamos sobre todo en mujeres delgadas con mama vacía tras embarazos.
En mujeres muy deportistas o cuyo trabajo requiere de actividad física intensa es mejor el aumento subfascial, combinado con injertos de grasa (si hay grasa disponible) o mallas acelulares (unas mallas que se integran al tejido e incrementan su grosor) y el objetivo es que los implantes no se vean